Hace 200 años... Hace 25 años
Celebramos de una manera original los doscientos años del cruce de los Andes junto con los 25 años del colegio
Hace 200 años, un grupo de personas lideradas por un General soñaron un proyecto de paÃs, un proyecto de una América unida. No fue tarea fácil ni de uno sólo, fue un sueño compartido en pos de un bien común y este ideal sentó las bases de nuestra Nación.
Hace 25 años, otro sueño se hacÃa realidad. Dos mujeres soñaron con una mejor educación, con valores que trascendieran el tiempo y con proyectar la excelencia educativa a través del amor. Se sentaron las bases de nuestro colegio. Como todas las cosas que perduran en el tiempo hace falta: un sueño, las ganas de hacerlo realidad y más gente que logre apropiarse de ese sueño, quererlo y mantenerlo vivo.
El equipo de docentes del nivel primario decidimos soñar también. Pensamos en un ser cuya vida sea capaz de trascendernos y acompañarnos no sólo a nosotros sino a las siguientes generaciones que se formarán en este colegio. Asà que involucramos a los dos terceros grados y lo hicimos de la siguiente forma: los chicos pensaron qué mensajes les gustarÃa dejarles a chicos que estén en tercer grado en el año 2042. Ellos eligieron qué cosas contarles de su vida hoy (desde juegos hasta la forma en la que aprenden) y qué buenas intenciones proyectaban para niños que aún no nacieron sino que llegarán a este mundo en aproximadamente en 17 años. Algunos incluso pensaron que estos mensajes podrÃan ser para sus propios hijos. Todas las intenciones fueron colocadas en dos “cápsulas del tiempo†que fueron enterradas en el jardÃn con instrucciones muy precisas para que, en 25 años, las generaciones futuras sean capaces de encontrarlas.
Por otro lado, los chicos participaron activa de un taller sobre la importancia de los árboles en el ambiente a cargo de la ONG “Un árbol ´para mi vereda†en la que el personal a cargo les explicó de una manera muy divertida y lúdica el rol de los árboles en el ambiente y la importancia del plantado, cuidado y respeto por esos seres vivos. Con la ayuda de Kitty y Macarena, se plantaron dos árboles como sÃmbolo de vida, de cambio constante y de futuro. Muy cerca de ellos y se enterraron las cápsulas del tiempo.
El 22 de agosto de 2017 fue el dÃa que elegimos para concretar este sueño que empezó con una idea. Con el amor y compromiso nuestro y de nuestros alumnos, esta ilusión podrá llegar a verse realizada.